Aceptar en la cabeza lo que la guata sabe hace rato

Mientras miramos el techo, tenemos insomnio, vamos en el Metro, en la calle, vemos TV sin poner atención, nos duchamos, bailamos o cocinamos, estamos pensando. Teniendo pequeñas fantasías sobre lo que nos gustaría hacer, tener, ser, imaginamos (o al menos eso me pasa a mi…creo que a todos les debe pasar también) escenarios reales, de la vida cotidiana, donde nos ganamos la lotería, nos reencontramos con un viejo amor que sigue pensando en ti tanto como tu en él, que ganamos un concurso, que mandamos a la mierda a alguien que probablemente no mandaríamos si esto estuviera pasando en la vida real… De repente nos damos cuenta de que son sueños, de esos que uno tiene despierto, y al final si nos ponemos a pensar en ellos, son solo parte de nuestra cabeza expresando sus deseos, a veces escondidos, a veces no tanto, pero al fin y al cabo deseos y sueños. Yo siempre he soñado, desde niña, con países desconocidos, con selvas como de Indiana Jones, con desiertos infinitos y yo en un camello con un pañuelo fucsia al cuello y lentes de sol que me tapan hasta las orejas. Incluso he soñado con que voy en un camión haciendo dedo o autostop en África, sola, viendo los pueblos con la carne colgada en los patios, los chanchos y gallinas fuera de las casas, el barro, la pobreza, las casas coloridas llenas de adornos y que están que se caen…y aun así despierto feliz y agradeciendo por haber tenido la oportunidad, aunque sea en sueños, de haber vivido la experiencia de viajar a un lugar así, porque aunque suene cliché, uno realmente vive la experiencia de lo que sueña, por algo cuando tenemos pesadillas lloramos y gritamos, o cuando soñamos con que nos mojamos en un río amanecemos meados, ¿por qué sería distinto sentir que estuve de viaje, si eso fue lo que soñe? Amo esos sueños, gracias a ellos he ido a Pakistán por un día (claro que en helicóptero, fui a comprar el pan, di una vuelta y volví al helicóptero, pero fue muy impactante jajaja), he estado en África, en el sudeste asiático muchas veces, y un día hace un par de meses atrás, me di cuenta de que si mi estómago se esfuerza TANTO por hacerme tener estos sueños, que son deseos que están en lo más profundo de mi alma, ¿por qué mi cabeza no conspira también para hacerlos realidad? Y fue ahi cuando decidí que no estaría dispuesta a vivir mi vida esperando soñar con un viaje a Malasia, sino que lo iba a hacer, sea lo que sea que tenga que hacer, no quiero vivir mi vida esperando el momento mágico en que todo conspire para que yo pueda hacer lo que quiera, uno debe buscar y buscar, y siempré encontrará, la ley de la atracción es muy cierta, y se que aplicándola, tendré buenos resultados. La ley de la atracción dicta (más o menos) que si uno se enfoca en un fin lo logrará, pensando de manera positiva, atrayéndolo con tu mente, pensando en él todo el día, haciendo que todas tus acciones vayan en pos de lograr tu cometido, ÉSTE SE HARÁ REALIDAD. Y yo doy fe de ello, lo he logrado, y confirmé que la mente puede lograr grandes cosas, así que ahora estoy enfocada en mi proyecto (espero que muy a corto plazo) de viajar al sudeste asiático. El SEA es un lugar que me intriga mucho, por su cultura, la gente, sus comidas, la humedad, el ajetreo, la soledad, la pobreza. Es un viaje de muuuuuchos miles de kilómetros desde Santiago de Chile que se que me va a sorprender, me voy a poner a prueba a mi misma, voy a desafiar mis habilidades, mis conceptos, mi forma de viajar. Hasta el momento he viajado siempre con una maleta con rueditas, muuuuuucha ropa, hotel, taxi, transfer, tour, visa, mastercard, y aunque lo he pasado increíble, siempre he sentido la necesidad de viajar de forma diferente, no de quedarme con lo que le muestran al turista a través del vidrio de un bus con aire acondicionado, siempre he querido bajarme, caminar, conversar y preguntar mil y una cosas, y se que lo voy a lograr. Además de aprender que la ley de la atracción es lo máximo!!! también aprendí que es verdad el dicho que dice “más vale tener amigos que plata”, yo también doy fe de ésto, ya que mi primera experiencia en un viaje con un presupuesto reducido, fue gracias a dos amigas, de las que ya les contaré en un nuevo post (si es que alguien me lee alguna vez jajaja, pero si es así gracias de antemano) PD: Amo esta canción, es como liberadora y cuando las piscolas abundan una la canta con más sentimiento jajaja